SINDROME GALILEO :Acerca de la Censura “Moral” (de los Burócratas de la Religión) en el Derecho Humano al conocimiento de la naturaleza sexual de cada

“SINDROME GALILEO”
Acerca de la Censura “Moral” (de los Burócratas de la Religión) en el Derecho Humano al conocimiento de la naturaleza sexual de cada individuo.

La semana pasada y ésta, por todos los medios de comunicación se debatió con insistencia y en muchos casos, con tan pobres argumentos, acerca de lo “adecuado” o no de que la Educación Formal (es decir, el Sistema Educativo Nacional –público y privado) regulada por una ley, debe orientar e informar el tema de la sexualidad de cada individuo, es en este caso, los estudiantes y su naturaleza humana con capacidad reproductiva. Aunque la tendencia permanente de algunos burócratas de la religión es siempre mostrar su negativa in extremis contra dicha ley y el hecho de que se brinde a los estudiantes la posibilidad de saber y conocer, cómo y porqué la sexualidad humana puede cambiarles totalmente la vida. Los padres de familia nunca han perdido el derecho de Formar y Educar a sus hijos, siempre ha sido así, pero la pregunta es siempre la misma, ¿Cuándo y en qué calidad de tiempo realmente ejercen éstos su “Paternidad” adecuadamente? Asumir de que “Todos” los padres hacen de su condición como tales, un verdadero acto de vocación, sólo es darle atol con el dedo a las personas. Quizá “algunos” padres lo hacen, hablar de la sexualidad a sus hijos. Mis padres por ejemplo, no lo hicieron, y creo que, como siempre sucede, convertido en Dogma por algunas creencias, destruyen entonces la esencia propia de ese acto que bendice con nuevas vidas. Es igual a lo que intentaron hace durante muchos años en la historia de la humanidad, creo que es un “Síndrome” porque se ha convertido en una actitud reactiva bajo los mismos anquilosados argumentos que nadie cuestiona en su origen, pero que no coinciden con la verdad social de los países. Y casi eso le hicieron a Galileo cuando con su invención del Telescopio, y posteriormente con su afirmación de que la Tierra no era el centro del universo, la Inquisición lo coaccionó para mantener una mentira que no soportó el avance de las evidencias del conocimiento humano. Siempre que se habla de esto creo que algunos sufren del Síndrome Galileo, y rechazan y construyen muros de ignorancia detrás de los cuales quieren que la gente exista condicionada a sus intereses. El conocimiento revela y permite elegir, nada mejor que conocer y entender e interpretar nuestra naturaleza para tomar la decisión más afín a nuestra manera de vivir. La fe, la verdadera, es la que debe orientar y acercar a la realidad de que los seres humanos debemos saber qué capacidades física, psíquicas y emocionales poseemos para emplearlas correctamente y no sean usados en contra nuestra. Pero claro, mientras la sociedad mantenga una cultura del “acomodamiento” a todas las circunstancias, cualquier poder de actuar individualmente será una utopía. Cada familia decide cómo hablar de cualquier tema con sus hijos, creo que al menos ahora, miles de padres que bajo una cultura del silencio y del tabú escondía la tradición fundada en la ignorancia sobre esta capacidad humana, los obligará a tratarlo con su familia, algo que quizá antes nunca se hubieran atrevido a hacerlo (porque, como afirmaron muchos de los padres de antes, cada quien va aprenderlo, tarde o temprano). Usted elija actuar hoy y oriéntese y no espere a que otro le platique a sus hijos acerca de la sexualidad, y evítese ungirla en dogmas, y revele el hecho de que un ser humano preparado para su presente, es capaz de construir con mayor seguridad el futuro.