EL COMAL LE DICE A LA OLLA...

Según tengo entendido, actualmente existe una polémica que debaten muchas personas acerca de la Laguna del Tigre y la ampliación del contrato petrolero en el Petén. Hoy por ejemplo se publicó una nota en Prensa “libre” donde se indica que en una campaña de firmas en el Obelisco, varias personas se adhirieron a la solicitud. Lamentablemente, como en muchas ocasiones sucede, muchas de las personas que se dicen contrarias a la ampliación del contrato petrolero, nunca han caminado por dichos caminos rurales y comunitarios, ignorantes de la gente y la realidad de esta región asumen un papel de jueces y críticos sin tener la capacidad idónea para comprender el asunto tan complejo que se le muestra. Muchos de estos guatemaltecos que se pavonean con una firma en dichos comunicados, pretendiéndose a favor de la conservación de la condición natural de esa área, quizá son los mismos que contaminan cada veinticuatro de diciembre con varias libras de pólvora pirotécnica y con la alegría del instante se olvidan de que eso también es tan desgraciado para el ecosistema, pero claro, aquí no hay quien pida y tampoco exija que se detenga la contaminación que toneladas de pólvora provoca al Medio Ambiente. Seguramente muchos de estos guatemaltecos que están a favor de conservar la Laguna del Tigre, son también los que dejan sus libras de desechos sólidos (basura) en las playas de las costas de nuestro país y que sumadas se convierten en toneladas de contaminación de los mares que nos rodean, aquí tampoco no hay quien pida ni exija que se dejen de usar las playas en la época de Verano, porque claro… la rentabilidad de dinero que genera este “turismo” supera cualquier interés de conservación de los recursos. Creo sin dudar que muchos guatemaltecos pretenden establecer una condición de convivencia entre máscaras, por decir que “ciertas” costumbres adquiridas o adaptadas de acuerdo a nuestro “sentido de la vida” justifican ante una conducta social (colectiva) que es “bueno”(aceptable) contaminar con pólvora pirotécnica el aire, también es bueno hacer turismo irresponsable en las playas del país, pero no es ni siquiera considerable reconsiderar las condiciones y/o funcionalidad del FONPETROL (fundada en el financiamiento de la explotación petrolera) que genera infraestructura y condiciones de mejoramiento de calidad de vida de los comunitarios del Departamento del Petén. No creo que sea idóneo hacer una renovación a ciegas de los contratos, pero si, que se estudien las condiciones de “factibilidad” que permitan un equilibrio entre explotación de recursos naturales y una contraparte en inversión para la sostenibilidad del ecosistema, el balance donde puedan permitirse la continuidad de esa inversión real en las comunidades, y la conservación de los recursos. Y sin dejar por un lado, personalmente dudo mucho que estos guatemaltecos que firman dichos comunicados o documentos “pro” ecologistas, estén dispuestos a invertir recursos (dinero) o su tiempo (trabajo directo) en apoyo a estas comunidades que también (como lo hacen los demás) podrían lanzar una campaña en contra de que contaminen las playas (con el turismo de verano) o el aire (con la pólvora pirotécnica), así como lo hacen los capitalinos con ellos. Primero hay que dejar la doble moral como práctica de esta sociedad tan diezmada por los complejos problemas que la aquejan y enfrentar con objetividad y sentido común todas las problemáticas, y tampoco tengo duda acerca de que ciertas organizaciones coyunturalmente solo están haciendo una politización de la situación, porque no exponen las dos caras de la moneda de esta temática. El comal le dice a la olla...